🚨¡BOMBAZO EN EL MUNDO DE LA FÓRMULA 1! Flavio Briatore, figura clave en el equipo Alpine, ha lanzado una acusación explosiva contra el piloto Franco Colapinto tras una carrera desastrosa en el Circuit de Barcelona. En un análisis post-carrera, Briatore calificó el desempeño de Colapinto como “decepcionante”, insinuando que el problema no fue solo técnico, sino también del propio piloto. Este comentario llega en un momento crítico, donde las tensiones dentro del equipo están al rojo vivo.

Colapinto, quien enfrentó una serie de contratiempos debido a una falla en la transmisión de su coche, quedó atrapado en el tráfico y no pudo cerrar su última vuelta en la clasificación. A pesar de esto, Briatore evitó mencionar la falla mecánica, optando en su lugar por centrar su crítica en las expectativas no cumplidas del joven argentino. En un claro ejercicio de favoritismo, el mismo Briatore elogió a su compañero Pierre Gasly, destacando su sólida actuación y gestión de neumáticos.

El silencio de Colapinto tras las declaraciones de Briatore habla volúmenes. Mientras los fanáticos y algunos medios defienden al piloto, señalando que la culpa no fue suya, la presión interna en Alpine crece. Algunos ingenieros comienzan a cuestionar si la narrativa impuesta por Briatore podría afectar el ambiente de trabajo. En un deporte donde la política juega un papel fundamental, la situación de Colapinto se vuelve cada vez más precaria.

Con la próxima carrera a la vista, la urgencia es palpable. Colapinto debe demostrar su valía bajo la presión más intensa de su carrera. Si no logra hacerlo, podría ser el siguiente en abandonar el equipo. En esta guerra silenciosa entre narrativas, una actuación destacada en pista podría cambiar el rumbo de su carrera y reafirmar su lugar en la Fórmula 1. La cuenta atrás ha comenzado y el tiempo se agota.