La reciente muerte de Valeria Márquez ha conmocionado a la sociedad, y nuevos detalles sobre el caso han surgido, lo que podría cambiar drásticamente la dirección de la investigación. Según declaraciones de su abuelo, Valeria podría haber pagado a un sicario del cartel, lo que añade una dimensión alarmante a la tragedia. La Fiscalía Estatal de Jalisco, representada por su fiscal general, Salvador González, ha declarado que se han entrevistado a 30 personas y revisado numerosas cámaras de seguridad, pero los avances han sido decepcionantes, con testimonios que no parecen coincidir con las pruebas recolectadas.

Un amigo cercano de Valeria ha lanzado acusaciones serias contra dos mujeres, Vivian y Erika, sugiriendo que estuvieron involucradas en la orquestación de su muerte. Este testigo alega que las evidencias en los teléfonos de estas personas podrían ser fundamentales para esclarecer el caso. A pesar de ello, la Fiscalía ha indicado que la información proporcionada por este testigo no concuerda con las investigaciones realizadas hasta ahora.

El ambiente es de creciente indignación, ya que muchos ciudadanos exigen justicia. Las redes sociales se han inundado de mensajes pidiendo que el caso no quede impune, y la presión sobre las autoridades aumenta. La falta de avances concretos ha llevado a la población a cuestionar la eficacia del sistema judicial, lo que podría tener repercusiones más amplias en la confianza pública.

A medida que la investigación continúa, la familia de Valeria y sus amigos esperan respuestas claras. Sin embargo, el temor de represalias y la posible complicidad de figuras poderosas en el entorno del caso complican aún más la búsqueda de justicia. La comunidad permanece atenta a las actualizaciones que la Fiscalía pueda proporcionar en los próximos días.