TRUMP manda al EJÉRCITO a LOS ÁNGELES: ¿GUERRA abierta contra CALIFORNIA? @VisualPolitik​

Thumbnail

**Trump envía al ejército a Los Ángeles: ¿Guerra abierta contra California?**

En un giro impactante de los acontecimientos, Donald Trump ha decidido militarizar Los Ángeles, la segunda ciudad más poblada de Estados Unidos, enviando a la Guardia Nacional en respuesta a las intensas protestas que han estallado en la ciudad. Desde el pasado viernes, las manifestaciones, principalmente lideradas por inmigrantes, han sido provocadas por una serie de redadas del ICE que han resultado en la detención de 118 personas, de las cuales solo cinco tienen vínculos con el crimen organizado.

La decisión de Trump de desplegar la Guardia Nacional se produjo sin ninguna solicitud del gobernador de California, Gavin Newsom, quien ha anunciado su intención de demandar al presidente, calificando la situación como una “crisis fabricada” y un intento de “aterrorizar” a la población. Esta intervención se produce en un contexto donde la policía local ya estaba gestionando las protestas sin incidentes graves, lo que ha llevado a muchos a cuestionar la necesidad de una respuesta militar.

A medida que la tensión aumenta, el gobierno federal ha decidido enviar 700 marines a la ciudad, lo que ha intensificado aún más las protestas y la violencia. La militarización de la respuesta a manifestaciones pacíficas ha sido criticada por veteranos militares y expertos legales, quienes advierten que esta acción podría estar cruzando límites constitucionales peligrosos.

Trump justifica su decisión al afirmar que hay una “rebelión” en curso, aunque muchos consideran que esto es una exageración y un intento de desviar la atención de sus fracasos políticos. La situación en Los Ángeles se ha convertido en un campo de batalla simbólico en la lucha política estadounidense, con el presidente utilizando la fuerza militar como una herramienta de control y propaganda.

Mientras la crisis se desarrolla, el futuro de la política en California y el equilibrio de poderes en el país están en juego. La pregunta es clara: ¿estamos ante una verdadera crisis de seguridad o simplemente ante una estrategia electoral calculada de Trump?