**ESCÁNDALO EN LA FIA: SANCIÓN SIN CONSECUENCIAS, NORRIS COLAPSA Y DIMISIÓN EN ALPINE**
El mundo de la Fórmula 1 se encuentra en shock tras el último Gran Premio de Canadá, donde Lando Norris, estrella de McLaren, colapsó en una maniobra desastrosa que terminó con su carrera y dejó a su equipo en una situación crítica. En un incidente que muchos consideran un error de principiante, Norris chocó con su compañero de equipo, Oscar Piastri, al intentar un adelantamiento en un espacio inexistente. Este fallo no solo arruinó su carrera, sino que también provocó una sanción de cinco segundos por parte de la FIA, que resulta ser completamente inútil, ya que Norris no cruzó la línea de meta.
La FIA, en un intento de mostrar que actúa con justicia, ha impuesto una sanción que carece de consecuencias reales, generando críticas sobre la efectividad de su autoridad. Mientras tanto, el caos no se detiene, ya que Luca de Meo ha anunciado su dimisión como CEO de Renault, efectiva el 15 de julio. Este movimiento deja a Alpine en una encrucijada, sumido en la incertidumbre sobre su futuro en la Fórmula 1. Con un equipo que ha luchado por mantenerse relevante, la salida de De Meo plantea serias dudas sobre la dirección que tomará la escudería.
La presión sobre Norris es palpable; su colapso mental se hace evidente en cada carrera y su capacidad para competir se cuestiona cada vez más. Comparaciones con el Hamilton de 2011 surgen, pero muchos argumentan que la situación de Norris es aún más grave, dado su historial de errores bajo presión. ¿Podrá McLaren seguir confiando en él, o será este el último clavo en su ataúd como piloto clave?
Con el futuro de Alpine en juego y el rendimiento de Norris en entredicho, el panorama de la Fórmula 1 se torna más incierto que nunca. La afición espera respuestas rápidas, mientras el tiempo corre y las decisiones críticas deben tomarse en las próximas semanas. La tensión está en el aire, y la próxima carrera podría ser decisiva para el destino de estos dos protagonistas.