Trump Goes MAD as Mexico SHUTS Postal Door to US After De Minimis DEAD

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**Trump Enloquece: México Cierra Puerta Postal a EE.UU. Tras la Muerte de De Minimis**

En un giro explosivo de los acontecimientos, México ha cerrado su servicio postal a Estados Unidos, dejando a miles de pequeños productores y familias en un estado de shock. La decisión, que se produce tras la eliminación de la exención de De Minimis el 29 de agosto, ha transformado la retórica de “endurecer la frontera” de Trump en una cruda realidad logística. La economía de paquetes pequeños en la frontera se ha visto paralizada de la noche a la mañana, y los efectos son devastadores.

Con la suspensión del envío de paquetes desde EE.UU., el panorama del comercio fronterizo se ha oscurecido. Ahora, cada paquete de bajo valor que intente cruzar la frontera estará sujeto a tarifas arancelarias que podrían desbordar los costos, poniendo en jaque a microempresarios que dependen de envíos rápidos y económicos. Las familias que solían enviar ropa, útiles escolares y regalos a sus seres queridos en EE.UU. ahora enfrentan una nueva normativa que exige documentación estricta, lo que podría dejar sus paquetes atrapados en la aduana.

Los pequeños negocios, que solían prosperar gracias a la venta directa a consumidores en EE.UU., se ven obligados a adaptarse rápidamente a un sistema que exige infraestructura para la recolección y el cálculo de impuestos en tiempo real. La falta de preparación ha llevado a una paralización en el envío postal, y aquellos que no tienen contratos con empresas de mensajería exprés se encuentran en un callejón sin salida.

Mientras tanto, la presión sobre la opinión pública crece. Las redes sociales se llenan de publicaciones de personas que claman “¡Mi regalo está atrapado en la aduana!”, reflejando la frustración y la confusión que esta nueva realidad ha desencadenado. La urgencia de una solución es inminente, ya que la economía en las ciudades fronterizas se tambalea ante la incertidumbre.

La eliminación de De Minimis no solo es un golpe a la economía local, sino también un claro mensaje de que las reglas han cambiado. La pregunta que queda es: ¿quién pagará el precio de esta nueva era de control fronterizo? La respuesta a esta crisis no solo afecta a los negocios, sino también a las familias que dependen de estos envíos para mantener sus lazos. La situación exige acción inmediata y claridad, o el impacto podría ser irreversible.