Derrocamiento de EE.UU. a Noriega en Panamá podría repetirse con Nicolás Maduro | El Comercio
**Tensión en el Caribe: EE.UU. intensifica operaciones contra Maduro tras bombardeo letal**
La escalofriante escalada de tensiones entre Estados Unidos y Venezuela ha alcanzado un nuevo pico tras el primer bombardeo de una embarcación vinculada al narcotráfico, que dejó 11 muertos. Este ataque, realizado el 2 de octubre, marca un giro alarmante en la política militar estadounidense en el Caribe, donde el despliegue de buques de guerra y tropas ha generado ecos de la invasión de Panamá en 1989 que derrocó al dictador Manuel Noriega.
Marcos Rubio, secretario de Estado, dejó claro el mensaje: “Interceptar cargamentos de droga ya no funciona. En vez de interceptar barcos, los destruimos”. Esta declaración resuena con fuerza, insinuando que la estrategia de EE.UU. podría estar cambiando hacia una intervención más directa. Las autoridades venezolanas han denunciado que estas acciones son un preludio para un posible derrocamiento de Nicolás Maduro, quien enfrenta graves acusaciones de narcoterrorismo y lavado de dinero.
Analistas advierten que las similitudes entre Noriega y Maduro son inquietantes, especialmente en lo que respecta a sus vínculos con el narcotráfico. Sin embargo, la situación en Venezuela es más compleja: la crisis humanitaria ha llevado a millones de venezolanos a huir del país, generando una crisis regional sin precedentes. Además, la alianza de Maduro con potencias como Rusia e Irán añade una capa de peligro a cualquier acción militar.
A medida que la administración Biden continúa su presión militar y diplomática, el espectro de una intervención militar directa se cierne, aunque muchos sostienen que aún es prematuro hablar de un desembarco. La historia nos recuerda que Venezuela, a diferencia de Panamá, tiene mucho más en juego. La comunidad internacional observa con atención mientras las tensiones se intensifican, y el futuro de la región pende de un hilo.