India ha sido sacudida por una tragedia aérea sin precedentes: el vuelo AI171 se estrelló, dejando un saldo devastador de 268 muertos, incluyendo 241 pasajeros y miembros de la tripulación. Sin embargo, en medio de este horror, surge una historia de milagro y supervivencia. Ramesh Vishwashkumar, un británico de 48 años, se ha convertido en el único sobreviviente confirmado del siniestro, un hecho que desafía toda lógica.
Imágenes impactantes muestran a Ramesh, visiblemente herido y aturdido, caminando hacia una ambulancia con una camiseta blanca manchada de sangre y cojeando. Su rostro refleja un cóctel de dolor y confusión mientras se pregunta cómo logró salir con vida de los escombros del Boeing 7878. Había viajado a India para visitar a su familia y regresaba a Londres junto a su hermano, quien no sobrevivió al accidente.
La explicación detrás de su milagrosa supervivencia podría estar en su asiento: el 11A. Según un análisis de la revista Time, los asientos en la parte trasera de la aeronave son estadísticamente los más seguros. Ramesh, que se sentaba en esta zona, escapó de la tragedia en un contexto donde la tasa de mortalidad en la parte trasera es del 32%, en comparación con el 39% del medio y el 38% delantera.
El Ministro del Interior, Amit Shah, confirmó que el avión transportaba casi 125,000 litros de combustible, lo que complicó aún más las posibilidades de rescate. Ramesh, empresario y residente en el Reino Unido desde 2003, es padre de un niño de 4 años y se enfrenta a un futuro incierto tras esta catástrofe.
La comunidad internacional observa con atención mientras se investigan las causas del accidente, y el testimonio de Ramesh podría ser clave para entender la magnitud de esta tragedia. Su historia representa no solo un milagro, sino también un recordatorio de la fragilidad de la vida.