**TRUMP EN EL G7: UN TORMENTO PARA EUROPA Y UNA DEFENSA DE RUSIA**
En una sorprendente y tumultuosa aparición en la cumbre del G7, Donald Trump ha desatado la controversia al criticar a Europa y defender a Rusia, dejando a los líderes mundiales atónitos. Su llegada fue un despliegue de provocación, donde cuestionó la lógica de una cumbre que ve a Rusia como una amenaza, mientras él abiertamente se alinea con Vladimir Putin.
Trump, en un giro inesperado, abandonó la cumbre un día antes de lo previsto, tras amenazar a Canadá y sugerir que podría convertirse en el “estado 51” de Estados Unidos. Esta salida anticipada ha dejado un vacío en las discusiones cruciales sobre seguridad y comercio, intensificando las tensiones entre los aliados del G7. Mientras otros líderes debatían sobre la seguridad global, Trump hizo eco de sus opiniones sobre la necesidad de incluir a Rusia en las conversaciones, desafiando las preocupaciones de sus homólogos.
Los comentarios irónicos de Trump sobre el comercio y su insistencia en aumentar los aranceles han generado inquietud en Canadá, donde se esperaba un acuerdo comercial en los próximos días. La embajadora canadiense en Washington expresó su frustración, mientras el primer ministro Mark Carney se preparaba para abordar la situación sin la presencia del ex presidente estadounidense.
La controversia también se intensifica con la presencia de Narendra Modi, primer ministro de India, en la mesa, un país acusado de interferencia en Canadá. La cumbre, que debería haber sido un foro de unidad, se ha convertido en un campo de batalla de intereses contrapuestos, donde los verdaderos enemigos parecen estar sentados a la mesa.
La situación es crítica y el impacto de las declaraciones de Trump resonará en las relaciones internacionales en los próximos días. Mientras tanto, el G7 se enfrenta a un desafío sin precedentes: ¿cómo abordar las amenazas globales con un ex líder que parece socavar sus objetivos desde dentro? La comunidad internacional observa con atención.