**Trump Enloquece al Enterarse de que Groenlandia Rechaza a EE. UU. y Hace Acuerdos con Canadá**

En un giro inesperado que ha sacudido la política internacional, el expresidente Donald Trump estalló en una conferencia en el Congreso al enterarse de que Groenlandia ha rechazado las ofertas de Estados Unidos y ha sellado un acuerdo de $3 mil millones con Canadá. “¡Anexionaremos Groenlandia a los Estados Unidos de una forma u otra!”, gritó Trump, revelando su frustración ante el nuevo papel de Canadá como actor principal en el desarrollo de recursos estratégicos en la isla ártica.

El acuerdo, firmado entre Greenland Resources y Amarok Minerals con el gobierno danés y el Banco Europeo de Inversiones, marca un cambio radical en la dinámica geopolítica del Ártico. Mientras Trump busca revivir viejos planes de control sobre Groenlandia, la primera ministra danesa, Meta Frederiksen, dejó claro que “Groenlandia pertenece a los groenlandeses”, subrayando la soberanía de la isla y advirtiendo que cualquier intento coercitivo de Washington dañaría la integridad de la OTAN.

La respuesta de Canadá ha sido astuta: al establecer vínculos económicos con Groenlandia, Ottawa busca fortalecer su posición en el Ártico y evitar la influencia estadounidense. El proyecto no solo promete desarrollo local, sino que también se alinea con las estrictas normas europeas de derechos humanos y medioambientales, lo que deja a Estados Unidos en una posición vulnerable.

Con el trasfondo de un creciente interés en minerales críticos y el temor a que China tome la delantera, la presión sobre la administración de Trump aumenta. Mientras tanto, la oposición en el Congreso se intensifica, con senadores advirtiendo que un conflicto abierto podría arruinar el delicado equilibrio ambiental del Ártico.

Con cada movimiento, el tablero de ajedrez geopolítico se vuelve más resbaladizo. Groenlandia ya no es solo un territorio en disputa, sino un laboratorio de desarrollo impulsado por Canadá y Europa, dejando a Washington luchando por mantener su relevancia en una región que se ha convertido en el nuevo centro de poder global.