**El clan familiar que opera ilegalmente en la reserva de las Líneas de Nazca**
En un escándalo que sacude a Perú, el clan Belizario, liderado por Guzmán Belizario Mamani, ha sido acusado de operar ilegalmente en la reserva arqueológica de las Líneas de Nazca, un sitio Patrimonio de la Humanidad que atrae a millones de turistas. A pesar de que la minería está prohibida en esta zona, el clan ha establecido un imperio de minería informal, con múltiples inscripciones en el Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo) para actividades ilegales.
Guzmán y sus hermanos están bajo investigación por la Fiscalía Ambiental de Ica por delitos de minería ilegal, contaminación ambiental, y otros crímenes graves, incluyendo lavado de activos y organización criminal. En 2022, se solicitó su detención preliminar en conexión con una red criminal que extorsionaba en Nazca. A pesar de las acusaciones, Belizario se defiende, alegando que sus actividades son legítimas y que cuenta con la aprobación del Ministerio de Cultura para realizar evaluaciones arqueológicas.
Sin embargo, expertos advierten que el uso del Reinfo como fachada para encubrir actividades ilegales es una práctica común. Hasta la fecha, 1,769 mineros operan en la reserva, de los cuales 1,452 tienen sus registros suspendidos, evidenciando la falta de fiscalización por parte de las autoridades. La situación pone en peligro no solo la integridad de las Líneas de Nazca, sino también el patrimonio cultural de Perú.
La comunidad y las autoridades deben actuar con urgencia para detener esta explotación destructiva. La protección de este tesoro arqueológico está en juego, y la complicidad de instituciones públicas solo agrava la crisis. La pregunta que queda es: ¿hasta cuándo permitirá el Estado que el clan Belizario continúe su reinado de ilegalidad en un lugar tan sagrado?