Título: ¡Rechazadas las Envíos de Trigo de EE.UU. mientras Compradores se Pasan a Mercados Canadienses! Trump no lo Vio Venir

En un giro devastador para la industria agrícola estadounidense, los envíos de trigo de EE.UU. están siendo rechazados en masa, ya que compradores de todo el mundo, desde Filipinas hasta Francia, están cambiando sus contratos hacia Canadá, Australia y Argentina. Un cambio que podría redefinir el futuro de la agricultura en Estados Unidos. Durante décadas, el trigo estadounidense fue el estándar de oro del comercio internacional, pero esa reputación está en riesgo.

Desde el verano de 2024, una serie de factores han llevado a esta sorprendente reestructuración del mercado. La confianza en el trigo estadounidense ha caído en picada debido a la inestabilidad política en Washington, problemas logísticos y preocupaciones sobre la calidad. Un informe reciente revela que las importaciones de trigo estadounidense en Francia alcanzaron su nivel más bajo desde 2002, mientras que las de Canadá se dispararon.

En Filipinas, el grupo de molienda San Miguel Foods canceló un contrato de 110,000 toneladas de trigo estadounidense, optando en su lugar por 120,000 toneladas de trigo canadiense de alta proteína. Este cambio no se debe solo a precios más bajos; los costos de seguro y la documentación irregular han convertido a EE.UU. en un socio de alto riesgo. La situación en Corea del Sur es aún más alarmante, donde el 28% de los envíos estadounidenses fueron sometidos a reexámenes en el puerto, retrasando la entrega y desalentando a los compradores.

La caída en la participación del mercado estadounidense se traduce en pérdidas significativas: se estima que 6,200 empleos se perderán en Dakota del Norte. Mientras tanto, el mercado mexicano está experimentando un cambio similar, con un aumento del 38% en la participación del trigo canadiense, debido a las interrupciones logísticas en la frontera.

Con la incertidumbre política en aumento y la falta de un sistema de certificación digital eficiente, el futuro del trigo estadounidense parece sombrío. Si esta tendencia continúa, la participación global de EE.UU. en el mercado de trigo podría caer permanentemente, enviando ondas de choque a través de la economía agrícola y más allá. La llamada es clara: no se trata solo de precio, sino de confiabilidad. ¡El tiempo se agota para que EE.UU. reescriba su estrategia agrícola!