¡Última hora! La tensa relación entre Jos Verstappen y Christian Horner ha estallado en el paddock de Silverstone, desatando una tormenta en Red Bull Racing que podría cambiar el rumbo del equipo. Tras un fin de semana desastroso en el Gran Premio de Gran Bretaña, donde Max Verstappen luchó con un RB21 que no estaba a la altura, la presión ha alcanzado niveles críticos. Horner, quien ha mostrado una actitud cada vez más mediocre, se enfrenta a la ira del clan Verstappen, que no está dispuesto a tolerar más fracasos.

Max, quien logró una pole gracias a una configuración extrema, admitió que el equipo sufriría el domingo. Y así fue: el auto se comportó de manera deplorable, incapaz de competir con los rivales, y la frustración de Verstappen se hizo evidente en la radio. Pero eso no es todo; la situación se complicó aún más cuando Jos Verstappen fue visto discutiendo acaloradamente con Horner tras la carrera, lo que confirma la creciente tensión interna.

Los rumores sobre la posible salida de Horner del equipo se intensifican, y los accionistas de Red Bull están cada vez más preocupados por el futuro de Verstappen. La falta de rendimiento del RB21 y la incapacidad de Horner para manejar la situación están llevando al equipo al borde del colapso. En medio de esta crisis, Horner se atreve a destacar como “positivo” haber superado a George Russell, un comentario que ha dejado a muchos atónitos y que refleja la desesperación del equipo.

Con solo dos carreras antes del parón veraniego, la presión está en su punto más alto. Si Verstappen no logra mantenerse entre los primeros tres, su cláusula de salida podría activarse, permitiéndole buscar nuevas oportunidades. La situación es crítica y el futuro de Red Bull Racing pende de un hilo. ¡La batalla por el control del equipo está lejos de terminar y cada día se siente más como un culebrón!