¡Explosiva crisis en Red Bull! La tensión entre Jos Verstappen y Christian Horner alcanza niveles insostenibles tras el desastroso rendimiento del equipo en el Gran Premio de Gran Bretaña. A pesar de que Max Verstappen logró la pole position, el equipo se hundió en la carrera, dejando a su estrella luchando contra un RB21 que no estaba preparado para la lluvia y que apenas pudo competir con un Williams. Las quejas de Verstappen sobre la falta de agarre y la incapacidad del coche para enfrentar los retos en pista han encendido alarmas internas.
La situación se tornó crítica cuando Jos Verstappen fue visto discutiendo acaloradamente con Horner en el paddock tras la carrera. Esta confrontación confirma que la guerra de poder en Red Bull se intensifica, y la presión sobre Horner para que abandone el equipo está en aumento. Las palabras de Max, quien afirmó que “no importa la cantidad de problemas que tengamos”, son un claro indicativo de su desconexión con el equipo y podrían tener repercusiones fatales para su futuro en la Fórmula 1.
Mientras tanto, los rumores sobre la cláusula de salida de Verstappen se intensifican. Fuentes cercanas al entorno del piloto sugieren que la familia Verstappen está evaluando seriamente sus opciones para liberarse de Red Bull antes de que se active dicha cláusula. Con solo dos carreras restantes antes del parón veraniego, el tiempo se agota y la presión sobre Horner y su liderazgo es palpable.
La mediocridad de la respuesta de Horner ante la crisis es alarmante. En lugar de abordar los problemas técnicos del coche, se centra en “lo positivo” de haber superado a George Russell. Esta actitud podría sellar el destino de Red Bull, que se encuentra en una encrucijada crítica. La falta de dirección y la incapacidad para adaptarse a la situación actual podrían llevar al equipo a un colapso total. La pregunta es: ¿podrá Red Bull sobrevivir a esta tormenta interna o estamos presenciando el final de una era?