**Trump Cae en Su Propia Trampa: Canadá Cierra Exportaciones de Acero a EE. UU. en Represalia**
En un giro inesperado y explosivo, Canadá ha cerrado las compuertas de exportación de acero hacia Estados Unidos, desatando una tormenta económica que podría sacudir las bases del comercio norteamericano. Ottawa ha decidido priorizar el uso doméstico de su acero, dejando a las fábricas estadounidenses, especialmente en Detroit, en una situación crítica de costos. Con un nuevo enfoque audaz, Canadá ha declarado que el acero producido en sus instalaciones será destinado primero al mercado interno, reduciendo las cuotas de exportación y eliminando restricciones para ciertos productos.
La medida llega tras la implementación de aranceles del 30% por parte de Washington, que, lejos de proteger los empleos estadounidenses, ha puesto a los trabajadores canadienses en una posición de ventaja. La capacidad de producción en Hamilton está al máximo, mientras que las líneas de ensamblaje en Detroit enfrentan un aumento de costos de hasta el 9% en la fabricación de vehículos, lo que podría llevar a una caída en las ventas de camionetas.
Los sindicatos canadienses celebran esta decisión, que promete proteger los empleos locales, mientras que la industria automotriz estadounidense se enfrenta a un futuro incierto. Con la producción de acero en Canadá priorizada para proyectos nacionales, desde turbinas eólicas hasta infraestructura, la estrategia de Ottawa se convierte en un baluarte para su economía y un golpe directo a la política comercial de Trump.
Mientras la tensión aumenta en Washington, donde algunos legisladores acusan a Canadá de crear barreras comerciales encubiertas, la realidad es que el país del norte ha aprendido a fortalecer su cadena de suministro y reducir su dependencia de EE. UU. La estrategia de Ottawa no solo busca salvaguardar su industria, sino también avanzar en sus objetivos de sostenibilidad, alineando su producción de acero con la transición hacia energías limpias.
La pregunta ahora es: ¿podrá Trump redefinir su política industrial ante este nuevo escenario? La trampa que él mismo creó podría convertirse en una lección amarga sobre las consecuencias de su proteccionismo. Las próximas semanas serán cruciales para determinar si Canadá logrará mantener su ventaja o si la presión estadounidense obligará a un cambio en esta dinámica.