**Trump Pica Su Propio Anzuelo: Canadá DETIENE Exportaciones de Acero por $15.6 B**
En un giro dramático de los acontecimientos, Canadá ha decidido frenar las exportaciones de acero y aluminio de Estados Unidos, imponiendo un límite de $15.6 mil millones que conlleva un arancel del 50% para cada tonelada que exceda esta cuota. Este movimiento, que se produce tras el reciente aumento de aranceles en Washington, marca un punto de inflexión en las relaciones comerciales entre ambos países.
La medida fue anunciada enérgicamente por los ministros de Finanzas e Industria de Canadá, quienes destacaron que cualquier excedente sobre el nuevo límite resultará en un golpe económico devastador para los proveedores estadounidenses. La decisión no solo busca contrarrestar la política proteccionista de Trump, sino que también pretende impulsar la transición hacia una industria más verde en Canadá.
Con los hornos de bajo carbono de Canadá funcionando a plena capacidad, la respuesta a las tarifas de Trump ha sido rápida y contundente. Ottawa se prepara para convertir este desafío en una oportunidad, buscando posicionarse como líder en la producción de acero y aluminio de bajo carbono en el mercado global.
Mientras tanto, la reacción en Washington ha sido cautelosa. Las voces republicanas ya expresan su preocupación, mientras que los demócratas adoptan un enfoque de espera, sopesando el impacto en la industria. La incertidumbre se cierne sobre el futuro de las relaciones comerciales, pero una cosa es clara: el ruido de los hornos canadienses está resonando más fuerte que nunca, enviando un mensaje claro a la administración de Trump.
A medida que se intensifican las tensiones comerciales, la pregunta persiste: ¿cómo responderá Estados Unidos a este audaz movimiento de Canadá? Con cada tonelada de acero y aluminio en juego, el futuro de la industria y el comercio entre estas naciones se encuentra en una encrucijada crítica.