EE. UU. ha tomado una decisión crucial en medio de la devastadora crisis humanitaria en Gaza. El presidente Donald Trump anunció hoy la creación de centros de distribución de alimentos en la franja, donde la hambruna se ha convertido en una realidad alarmante. Desde Escocia, tras su reunión con el primer ministro británico Kir Starmer, Trump subrayó la urgencia de esta medida, afirmando que Reino Unido y la Unión Europea respaldarán este esfuerzo vital.
“Estableceremos centros de alimentos donde las personas puedan acceder sin restricciones”, declaró Trump, enfatizando que este nuevo enfoque eliminará las cercas que han limitado el acceso a la ayuda. “Es una locura lo que está pasando allí”, añadió, desafiando las afirmaciones del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, quien había minimizado la crisis alimentaria en Gaza como mera propaganda.
La situación en Gaza es crítica. La guerra, que se ha prolongado por casi 22 meses, ha dejado a miles sin acceso a alimentos básicos, y las recientes operaciones de la Fundación Humanitaria de Gaza, apoyadas por EE. UU., han sido criticadas como insuficientes. A pesar de los esfuerzos de la ONU y las agencias humanitarias para aumentar la entrega de alimentos, los recientes bombardeos israelíes han dejado al menos 54 muertos en las últimas 24 horas, intensificando la indignación internacional.
La comunidad global observa con creciente preocupación mientras la crisis se agrava. La decisión de EE. UU. de establecer estos centros de alimentos podría ser un rayo de esperanza para muchos que enfrentan un hambre devastadora. Sin embargo, la situación sigue siendo crítica, y la lucha por la supervivencia en Gaza continúa en medio de un conflicto que no muestra signos de cesar.