La princesa Leonor ha tomado una decisión emocional que ha dejado a su familia y al país en vilo. A tan solo días de iniciar su formación militar en la base aérea de San Javier, Murcia, la joven heredera ha decidido despedirse de su abuelo, Jesús Ortiz, un gesto que ha conmovido a todos y que pone de manifiesto el profundo vínculo familiar que mantiene a pesar de sus crecientes responsabilidades.

El 31 de agosto marcará el inicio de una nueva etapa en la vida de Leonor, quien comenzará oficialmente su formación el 1 de septiembre. Sin embargo, antes de embarcarse en este desafío, la princesa ha querido dedicar un tiempo a su abuelo, un acto que muchos interpretan como una muestra de madurez y sensibilidad. A sus 19 años, Leonor no solo se enfrenta a una agenda repleta de compromisos oficiales, sino que también demuestra que valora profundamente sus lazos personales.

Este encuentro, que se prevé íntimo y significativo, será una de las últimas oportunidades que tendrá la princesa de estar cerca de Jesús Ortiz durante varios meses. Aunque la distancia física se interpondrá entre ellos, la joven contará con el apoyo de su abuela, Paloma Roca Solano, quien reside en Murcia, lo que les permitirá compartir más momentos juntas durante esta nueva etapa.

La decisión de la princesa Leonor ha capturado la atención de los medios y del público, resaltando su humanidad en medio de sus obligaciones reales. Este gesto emocional no solo reafirma su compromiso con su familia, sino que también subraya la importancia de los lazos familiares en su vida, incluso cuando se prepara para asumir un papel más prominente en la corona española. La emoción está en el aire mientras el país se prepara para seguir cada paso de su nueva aventura.