¡MUY GRAVE! La familia real española enfrenta una crisis sin precedentes. Juan Carlos I, el rey emérito, se encuentra en estado crítico, con alarmantes problemas de salud que han llevado a su familia a la desesperación. La Infanta Elena ha viajado urgentemente a Cascáis, Portugal, para informarle que su tiempo se agota. El exmonarca, que acaba de cumplir 87 años, está sufriendo una notable pérdida de memoria y podría estar desarrollando demencia senil, según fuentes cercanas.
La situación es tan grave que los médicos han advertido a Felipe VI y a sus hermanas que el estado de Juan Carlos es delicado. Con una movilidad deteriorada y múltiples problemas de salud, el exrey se siente cada vez más aislado, lejos de su familia y amigos en Abu Dabi. La Infanta Elena, fiel defensora de su padre, ha estado a su lado durante todo el verano, intentando mitigar su soledad y preocupaciones.
Pero esto no es todo. La reina Sofía también atraviesa un momento crítico, lidiando con una profunda depresión, mientras que la salud de Irene de Grecia se deteriora rápidamente debido al Alzheimer. La familia real se encuentra sumida en una tormenta de tragedias personales, donde la muerte parece inminente para varios de sus miembros.
Juan Carlos I ha expresado su deseo de regresar a España, no solo para estar cerca de su familia, sino también para poder tener un funeral de estado. La presión sobre la familia real es inmensa, y el futuro de la monarquía española pende de un hilo. La salud y el bienestar de Juan Carlos I son ahora la prioridad máxima, mientras la nación observa con preocupación el desenlace de esta dramática saga.