**El Cartel de los Soles: Declarado Terrorista por EE.UU. y Aliados**

En un giro explosivo en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, el Cartel de los Soles ha sido oficialmente designado como organización terrorista por Estados Unidos, Argentina, Ecuador y Paraguay. Este movimiento marca un punto de inflexión en la percepción del régimen de Nicolás Maduro, que ya no es visto como un gobierno legítimo, sino como una organización criminal profundamente arraigada en el poder.

Las agencias estadounidenses han identificado al Cartel de los Soles, compuesto por altos mandos militares y civiles del chavismo, como un actor clave en el narcotráfico transnacional. Sus operaciones no solo financian redes criminales, sino que también están vinculadas a grupos terroristas en varios continentes. La respuesta de Washington ha sido contundente: una recompensa de hasta 50 millones de dólares por información que conduzca a la captura de Maduro y el comiso de bienes por un valor estimado de 700 millones de dólares.

Las acusaciones son graves. Maduro ha sido señalado por ofrecer refugio a terroristas colombianos y por sus conexiones con organizaciones ilegales como Hezbollah. Estas no son meras especulaciones; son denuncias respaldadas por investigaciones de agencias de inteligencia y análisis de think tanks de renombre.

Siguiendo el ejemplo de EE.UU., el gobierno argentino ha incluido al Cartel de los Soles en su registro público de entidades vinculadas al terrorismo, mientras que Paraguay y Ecuador han hecho declaraciones similares, subrayando la necesidad de combatir la delincuencia transnacional. El presidente de Ecuador, Daniel Novoa, ha ordenado un análisis exhaustivo de la influencia del cartel en grupos armados en su país, intensificando el enfoque en la seguridad nacional.

La comunidad internacional observa con atención cómo estas decisiones podrían redefinir la lucha contra el crimen organizado en América Latina. La declaración del Cartel de los Soles como terrorista no solo golpea las finanzas de la dictadura, sino que también envía un mensaje claro: sus crímenes no quedarán impunes. La lucha apenas comienza.