La princesa Leonor y su abuelo Jesús Ortiz toman un rumbo nuevo

La princesa Leonor ha tomado una decisión que ha sorprendido a la familia real y ha emocionado a su abuelo, Jesús Ortiz. En medio de su formación militar, la heredera al trono ha optado por pasar el próximo 6 de enero, Día de Reyes, con su abuelo en su casa de Pozuelo de Alarcón, en lugar de unirse a las celebraciones por el cumpleaños del rey Juan Carlos, un evento marcado por la controversia.

Este gesto no solo reafirma la tradición familiar del roscón de Reyes, sino que también pone de relieve la estrecha relación entre Leonor y Jesús Ortiz, en contraste con su distante vínculo con el rey emérito. La princesa, que ha mantenido esta costumbre a lo largo de los años, elige una vez más priorizar las tradiciones familiares sobre las obligaciones reales, lo que ha generado un gran revuelo en los círculos de la monarquía española.

La decisión de Leonor de reunirse con su abuelo, en un ambiente íntimo y familiar, representa un símbolo de continuidad y unión con su familia materna. Este encuentro se convierte en un cierre de las festividades navideñas, donde el roscón y el chocolate caliente son protagonistas. Sin embargo, no está exento de sacrificios, ya que implica dejar de lado la celebración del cumpleaños de Juan Carlos, que se lleva a cabo un día antes.

La relación entre Leonor y Jesús Ortiz ha sido siempre un pilar en su vida, especialmente en momentos críticos, como su reciente partida a la Academia del Aire. Este acto de elección familiar resuena en un contexto donde las tensiones dentro de la familia real son palpables. La cuenta atrás para el 6 de enero ya ha comenzado, y la atención está centrada en cómo este acto de la princesa podría influir en la dinámica familiar en el futuro.