El “mago” Flick resucita al Barça y enciende las emociones como Ronaldinho en su época dorada.

El entrenador Hansi Flick no sólo trajo a casa el segundo título de la temporada para el Barcelona, ​​sino que también reavivó el entusiasmo que había estado latente durante muchos años entre los fanáticos, tal como lo hizo Ronaldinho en 2003.

La revolución emocional de Hansi Flick

En la final de la Copa del Rey, el Barcelona derrotó al Real Madrid por 3-2 después de 120 minutos de competición para ganar su segundo título de la temporada (junto con la Supercopa de España). Para muchos culés, la alegría no viene sólo de la victoria, sino de la sensación de que “el Barça ha vuelto”, tanto en sentido figurado como literal.

En las gradas, decenas de miles de aficionados, incluidos algunos de entre 70 y 80 años, no dudaron en viajar decenas de horas en coche y autobús hasta Sevilla para animar. Cantaron canciones tradicionales y comieron sándwiches en las paradas de descanso.

Hansi Flick insufla nueva vida a Barcelona

Revivieron un sentimiento que no habían tenido oportunidad de sentir durante mucho tiempo: una alegría completa, profunda y esperanzadora. Esa alegría, según ellos, no desaparecerá aunque el equipo pierda el partido. Porque lo que aporta Hansi Flick va mucho más allá de un título.

El periodista español Sergi Escudero comentó: «Tras tan solo unos meses como entrenador, Hansi Flick ha transformado por completo el ambiente sombrío que se había respirado durante años en el Camp Nou. Paso a paso, ha recuperado la confianza, la fe y la alegría de jugar al fútbol, ​​algo que Ronaldinho ya había logrado en 2003, abriendo una nueva etapa gloriosa para el Barça».

A Hansi Flick lo llaman “el nuevo Ronaldinho”

No es casualidad que comparen a Hansi Flick con Ronaldinho. La segunda persona aporta no sólo el elemento profesional, sino también el impacto emocional.

Pensemos en 2003, cuando Ronaldinho llegó al Camp Nou. En ese momento, el equipo atravesaba el peor período de decadencia de su historia, sin una identidad clara (ganó solo 1 título entre 2000 y 2003, ocupando el 6º puesto en La Liga 2002/03).

Con un guiño, una sonrisa brillante o un movimiento improvisado, Ronaldinho revive los corazones de millones de fanáticos. No sólo ayudó a que el Barça jugara bien, sino que también hizo que todo el mundo volviera a enamorarse del Barça.

Hansi Flick está haciendo lo mismo, pero desde el banquillo. Tras años de crisis desde lo financiero hasta lo deportivo y en el vestuario, no prometió mucho más que “querer que los jugadores jueguen al fútbol con alegría”. Y realmente lo hicieron.

Desde Lewandowski, Raphinha, Ferran Torres, Koundé hasta los jugadores jóvenes, todos juegan un fútbol enérgico, positivo y cohesionado, algo que los fanáticos anhelan desde que Lionel Messi se fue.

¿Por qué Ronaldinho y no Messi? Messi es una leyenda, el mayor ícono en la historia del club, pero surgió de una base inspirada en Ronaldinho, moldeada por el entrenador Frank Rijkaard y protegida por el presidente Joao Laporta. Si Messi es como el Everest, Ronaldinho es quien sentó las bases de su “renacimiento”.

Ahora, Flick también encarna el papel de Ronaldinho, restableciendo las bases emocionales de la “nueva versión del Barcelona”: un equipo que sabe soñar, resurgir y aspirar al título.

La emoción que Hansi Flick transmite al Barcelona se puede comparar con la de Ronaldinho en el pasado.

El tren emocional aún no se ha detenido.

En La Cartuja, el joven equipo de Flick sorprendió al Real Madrid. La afición azulgrana ya no sólo se conforma con el título de Copa del Rey, sino que también piensa en el tercer “triple” de títulos en la historia del equipo (tras las temporadas 2008/09 y 2014/15).

En La Liga, todo sigue bajo control del Barcelona gracias a una diferencia de 4 puntos sobre el Real. En la Liga de Campeones, el equipo de Hansi Flick aún está a dos partidos de semifinales de Múnich (donde se disputará la final) contra el Inter de Milán. Al igual que en 2015, cuando miles de fans viajaron 26 horas en autobús hasta Berlín, quizá también estén contando las horas para regresar a Alemania, llevando consigo la fe, las canciones y un amor que nunca se desvanece.

Hansi Flick no ha dicho mucho, pero ha hecho lo suficiente para que lo llamen el “nuevo Ronaldinho”, el que enciende el fuego emocional que ha estado latente durante demasiado tiempo en el corazón de Barcelona.

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