**Gobierno de Trump Retira TPS a 80,000 Hondureños y Nicaragüenses**
En un giro devastador para miles de inmigrantes, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos ha anunciado la eliminación del Estatus de Protección Temporal (TPS) para 76,000 hondureños y 4,000 nicaragüenses, efectivo desde el 5 de julio. Esta decisión, que afecta a una comunidad que ha vivido en el país desde la devastación del huracán Mitch en 1998, ha desatado una ola de incertidumbre y temor entre las familias que se enfrentan a la posibilidad de la deportación.
La administración Trump justifica su decisión alegando que las condiciones en Honduras y Nicaragua han mejorado, lo que, según ellos, permite el retorno seguro de sus ciudadanos. Sin embargo, muchos críticos argumentan que esta medida ignora la realidad de la violencia, la pobreza y la inestabilidad que aún persisten en estas naciones centroamericanas. Los beneficiarios del TPS ahora tienen un plazo de 60 días para buscar alternativas legales para regularizar su estatus, un proceso que se vislumbra complicado y lleno de obstáculos.
La decisión se produce en medio de un clima de creciente hostilidad hacia los inmigrantes, y menos de dos semanas después de que un juez federal bloqueara la terminación del TPS para 521,000 haitianos. Este ataque a los derechos de los inmigrantes ha sido objeto de múltiples impugnaciones legales, y se espera que la lucha por la protección continúe en los tribunales.
La comunidad inmigrante, especialmente en Florida, donde reside un tercio de los beneficiarios del TPS, se encuentra en estado de alerta. La pérdida de este estatus legal representa una amenaza directa para miles de familias que han construido sus vidas en Estados Unidos. La urgencia de la situación no puede ser subestimada: cada día que pasa, el futuro de estas familias pende de un hilo. La lucha por la justicia y la dignidad de los inmigrantes continúa.