¡Impactante sacudida en Red Bull! Christian Horner, el icónico director del equipo, ha sido destituido de su cargo en un movimiento que ha dejado a la Fórmula 1 en shock. La decisión, tomada por los máximos accionistas del equipo, se produce en medio de una creciente tensión interna y una serie de resultados desastrosos en pista. Pero eso no es todo: la purga continúa, ya que dos altos ejecutivos, Oliver Huge y Paul Smith, también han sido despedidos, dejando a Red Bull en una situación crítica.

La atmósfera en el equipo se ha vuelto insoportable, y la confianza en el director técnico, Pierg, está en entredicho. Fuentes internas revelan que el clan Verstappen, que ha estado presionando por cambios, ya no confía en él para liderar el desarrollo del nuevo RB22. La salida de Horner, que había estado al mando durante 20 años, se produjo de forma abrupta y sin previo aviso, lo que ha generado una ola de especulaciones sobre el futuro de Max Verstappen en la escudería.

Mientras tanto, equipos como Audi y Cadillac se frotan las manos ante la caída de Red Bull, aprovechando la inestabilidad para reforzar sus propias plantillas. La situación es crítica, y el futuro del equipo pende de un hilo. Max Verstappen, cuya lealtad ha sido cuestionada, deberá decidir pronto si permanece en un Red Bull en crisis o busca su camino en otro lugar.

Las reacciones no se han hecho esperar. Horner, visiblemente emocionado, se despidió del equipo, agradeciendo a sus miembros por dos décadas de compromiso. Sin embargo, la falta de un homenaje formal y la manera abrupta de su despido han dejado un sabor amargo. La guerra de poder en Red Bull ha estallado, y todos los involucrados están sintiendo las repercusiones. Este es solo el comienzo de una temporada llena de sorpresas y cambios en el mundo de la Fórmula 1. ¡Estén atentos!