🚨 ¡ULTIMA HORA EN ALPINE! El contrato de Franco Colapinto ha desencadenado un verdadero terremoto en la escudería francesa, desestabilizando su estructura y abriendo la puerta a Mercedes, que acecha con interés renovado. La atmósfera en la base de Alpine es tensa, con empleados que se susurran rumores y miradas nerviosas que delatan la gravedad de la situación. Colapinto, considerado el futuro del equipo, se convierte en el epicentro de una crisis que amenaza con desmoronar lo construido.

Las oficinas de dirección están al borde de la explosión. La decisión de retener a Colapinto ha generado divisiones internas: algunos directivos defienden su valor como el activo más preciado, mientras que otros temen que su contrato comprometa la estabilidad financiera de la escudería. El ambiente, que antes era de camaradería, se ha tornado en un campo de batalla de opiniones encontradas, donde la presión es palpable y la incertidumbre se cierne como una sombra.

En los talleres, el impacto es devastador. Mecánicos e ingenieros, que una vez vieron a Franco como un compañero más, ahora enfrentan una tormenta mediática que amenaza con paralizar sus esfuerzos. La moral del equipo se resiente, y la ansiedad se apodera de todos, mientras los rumores sobre el interés de Mercedes crecen como un incendio descontrolado.

Franco Colapinto, atrapado en el ojo del huracán, lucha por mantener la calma. Su éxito atrae la atención de Mercedes, pero también el peso de la responsabilidad hacia su equipo y sus seguidores. Con cada declaración y cada gesto, la presión aumenta, y la sensación de que el futuro de Alpine pende de un hilo es innegable.

La prensa está al acecho, convirtiendo cada detalle en un espectáculo. Los comunicados de Alpine se redactan con cautela, mientras el departamento de comunicación enfrenta una crisis sin precedentes. La tensión crece y el reloj avanza: el futuro de Colapinto y de Alpine está en juego, y todos contienen la respiración, conscientes de que nada volverá a ser igual.