Lando Norris ha dejado a todos boquiabiertos tras su reacción hilarante después de que Oscar Piastri casi lo choca en la última vuelta del Gran Premio de Hungría. En un momento que tuvo a los aficionados al borde de sus asientos, la tensión se palpó en el aire mientras los dos pilotos luchaban por la posición en un final de carrera electrizante.

Norris, quien se encontraba en una intensa batalla por el podio, se mostró sorprendido pero también divertido por la audaz maniobra de su compañero de equipo. En una entrevista posterior a la carrera, el británico compartió sus pensamientos sobre la arriesgada jugada de Piastri, describiéndola como “optimista” pero comprensible. “Es mejor irse a casa sabiendo que al menos lo intentaste”, afirmó Norris, reflejando el espíritu competitivo que define la Fórmula 1.

La escena fue digna de una película de acción, con los coches rozando la línea de meta mientras los fanáticos vitoreaban desde las gradas. La adrenalina estaba a flor de piel, y la reacción de Norris fue un recordatorio de la emoción que solo la F1 puede ofrecer. “Ya estaba tarde en los frenos, pero sabía que tenía que mantenerme firme”, agregó con una sonrisa, dejando claro que, a pesar de la presión, la camaradería entre los pilotos sigue siendo fundamental.

Este emocionante desenlace no solo subraya la creciente rivalidad entre los jóvenes talentos de la F1, sino que también muestra la habilidad de Norris para mantener la calma en situaciones de alta presión. Con el campeonato en juego y los ojos del mundo puestos en ellos, cada carrera se convierte en un espectáculo inolvidable. Sin duda, el Gran Premio de Hungría será recordado no solo por su intensidad, sino también por la chispa de humor que Norris trajo a la pista.