La reina Letizia ha tomado una decisión sorprendente y polémica en medio de la angustia por la grave situación de su amigo, el cantautor Jaime Anglada, quien se encuentra en la UCI tras un accidente de moto en Palma. Mientras la salud de Anglada se deteriora, la reina ha optado por alargar sus vacaciones en Grecia, desatando un torrente de críticas y controversias.
El 8 de agosto, un trágico choque dejó a Anglada gravemente herido, y desde entonces, su entorno ha estado en estado de alerta. A pesar de la gravedad de la situación, la familia real decidió continuar con su retiro vacacional, lo que ha sorprendido y enfurecido a muchos. Se esperaba que la reina y el rey regresaran inmediatamente para estar al lado de su amigo, pero en lugar de eso, Letizia ha hecho oídos sordos a las expectativas.
La decisión de la reina ha generado un intenso debate, ya que algunos la acusan de insensibilidad ante un momento tan crítico. Sin embargo, fuentes cercanas a la monarquía aseguran que Letizia se mantiene informada sobre la evolución de Anglada y ha solicitado a su familia que la mantenga al tanto de cualquier cambio en su estado. La figura de Anglada, amigo cercano de la reina y su familia, ha cobrado protagonismo en este verano trágico, y su salud se ha convertido en una preocupación para muchos.
A medida que la estancia de Anglada en el hospital se extiende, la reina Letizia parece optar por proteger su entorno personal y evitar amplificar el drama de una situación ya angustiosa. La comunidad real, dividida entre quienes defienden su decisión y quienes la critican, observa con atención los próximos pasos de la reina. Mientras tanto, la salud de Jaime Anglada sigue siendo la prioridad, aunque la reina ha decidido no regresar a España hasta que la situación sea más favorable.