En un giro inesperado que ha desatado la indignación en el mundo del espectáculo, Carolina Pampita Arduhín se ha visto envuelta en una controversia tras su sorprendente silencio sobre el caso judicial de Julieta Prandi, quien enfrenta a su exmarido Claudio Contardi por denuncias de violencia psicológica y abuso sexual. Durante una entrevista en “Desayuno Americano”, Pampita, con su habitual sonrisa, se negó a comentar sobre la situación, afirmando: “No quiero aparecer en portales hablando de un tema que no me corresponde”.
Este desdén ha contrastado drásticamente con las reacciones de otros colegas, quienes han expresado su apoyo a Prandi en redes sociales y programas de televisión. La falta de empatía de Pampita ha sido calificada de fría por algunos críticos, mientras que otros la defienden como una postura prudente para evitar malentendidos en un caso tan delicado.
La tensión aumentó cuando el periodista Luis Bremer cuestionó la decisión de Pampita, sugiriendo que su actitud podría dejar a Prandi sola en un momento crítico. El clima se intensifica a medida que se acerca el veredicto en el tribunal, donde el fiscal ha pedido una pena de 20 años para Contardi, mientras que los abogados de Prandi exigen la máxima de 50 años.
Las redes sociales han estallado con reacciones encontradas; algunos defienden el silencio de Pampita como una estrategia para evitar polémicas, mientras que otros la critican por no ofrecer ni un mínimo de apoyo a una colega en crisis. El debate sobre la responsabilidad de las figuras públicas en situaciones de violencia de género se intensifica, dejando a Pampita en el centro de una tormenta mediática.
Este episodio pone de relieve la complejidad de las relaciones en el mundo del entretenimiento y la presión que enfrentan las figuras públicas al abordar temas tan sensibles. La pregunta que persiste es: ¿debería Pampita haber tomado una postura más solidaria, o su silencio es una forma válida de autoprotección en un entorno tan volátil? La respuesta, al igual que el veredicto del tribunal, aún está por verse.