La presidenta Dina Boluarte ha promulgado una ley histórica que otorga amnistía a militares, policías y miembros de comités de autodefensa que lucharon contra el terrorismo en Perú entre 1980 y 2000. En un discurso contundente, Boluarte subrayó que esta medida honra a los defensores de la patria y rechaza cualquier intento de distorsionar la historia. “No podemos permitir que los victimarios se conviertan en víctimas”, afirmó, defendiendo la decisión como un acto de justicia hacia quienes sacrificaron sus vidas por la paz y la democracia.
La amnistía se enmarca en un contexto de dolor nacional, con más de 70,000 muertos y miles de desaparecidos debido a la violencia terrorista. Boluarte también arremetió contra organismos de derechos humanos, acusándolos de estar influenciados por ideologías totalitarias y de alinearse con aquellos que han violado los derechos de los peruanos. “Nosotros estamos del lado de los peruanos de bien, que solo quieren paz y no más derramamiento de sangre”, enfatizó.
La presidenta argumentó que esta decisión está respaldada por la Constitución, que permite al Congreso conceder amnistías para corregir desequilibrios judiciales y proteger derechos fundamentales. Con un llamado a la unidad nacional, Boluarte instó a los peruanos a dejar atrás las heridas del pasado y construir un futuro con oportunidades para todos.
Este anuncio ha generado reacciones inmediatas en el país, con opiniones divididas sobre la legitimidad y las implicaciones de la amnistía. La situación se mantiene en desarrollo, y se espera que continúen las discusiones en torno a esta controversial medida que podría redefinir el panorama político y social de Perú.