**Trump Cae en Su Propia Trampa: Canadá Cortará Exportaciones de Acero a EE.UU. en Represalia**
En un giro inesperado, Canadá ha decidido cerrar el grifo del acero, desatando una tormenta económica que podría alterar el equilibrio comercial en América del Norte. El gobierno de Ottawa ha anunciado que priorizará el uso doméstico de sus productos de acero, en respuesta a las nuevas tarifas del 30% impuestas por el presidente Donald Trump. Esta decisión, que frena las exportaciones de acero a los Estados Unidos, ha encendido alarmas en las líneas de ensamblaje de Detroit, donde las fábricas dependen del acero canadiense para operar.
La medida, que se implementará de inmediato, significa que productos como bobinas de acero para automóviles y tuberías, que antes fluían libremente hacia el sur, ahora serán redirigidos para uso interno en proyectos de infraestructura y energías renovables en Canadá. Las fábricas en Hamilton ya están trabajando a plena capacidad, mientras que las líneas de ensamblaje en Detroit enfrentan un choque de costos que podría aumentar el precio de los vehículos hasta en un 9%.
La decisión de Ottawa no es solo un acto de represalia; es una respuesta calculada a años de tensiones comerciales. Desde que Trump impuso tarifas sobre el acero y el aluminio en 2018, Canadá ha estado esperando el momento adecuado para actuar. Ahora, con un mercado interno en crecimiento y una demanda de acero en aumento, el gobierno canadiense está apostando por la autosuficiencia.
Las implicaciones son enormes. Los trabajadores canadienses celebran la protección de sus empleos, mientras que los fabricantes estadounidenses enfrentan el dilema de costos crecientes. Los analistas advierten que esta medida podría llevar a una pérdida de empleos en Michigan, donde la dependencia del acero canadiense es crítica. La situación ha llevado a la Cámara de Representantes de EE.UU. a calificar la decisión de Ottawa como una barrera de exportación encubierta.
En medio de este caos, el futuro del comercio entre EE.UU. y Canadá pende de un hilo. La estrategia de Trump de construir un muro comercial podría estar volviéndose en su contra, y Canadá, al cerrar el grifo del acero, ha demostrado que puede jugar su propia mano en este juego de poder. ¿Logrará Ottawa mantener su ventaja en este nuevo escenario o se verá obligado a ceder ante la presión de su vecino del sur? La respuesta se revelará en los próximos días, mientras ambos países navegan por estas aguas turbulentas.