Sin revelar su rostro, la pequeña Lilibet aún hizo que el público amante de la realeza se “derrita” con su imagen llena de rosa en una serie de fotos cotidianas compartidas por Meghan.
El regreso de Meghan Markle a las redes sociales este año ha brindado al público un vistazo poco común a la vida de sus dos hijos pequeños, el príncipe Archie, de 6 años, y la princesa Lilibet, de 4, en Montecito, California. A pesar de haber mantenido a sus hijos alejados del ojo público durante años desde que se retiró de sus deberes reales en 2020, Meghan parece estar compartiendo más sobre la vida cotidiana de su familia.
Desde videos caseros casuales hasta un viaje reciente a Disneylandia, la cuenta de Instagram de Meghan no muestra los rostros de sus dos hijos, pero aún es suficiente para calentar los corazones de los fanáticos de la realeza, especialmente cuando ven un detalle adorable: la pequeña princesa Lilibet parece amar el color rosa.
La “princesa amante del rosa” de la familia Sussex
Gracias a las numerosas fotos publicadas por Meghan, el público se dio cuenta de que la princesa Lilibet suele lucir adorables conjuntos rosas, desde vestidos y abrigos hasta juguetes. Aunque no hay una declaración oficial de sus padres, los internautas no tardan en llegar a una “conclusión” cariñosa.
“La princesa Lilibet está en su fase rosa”.
¡La niña claramente está loca por el rosa!
“Una chica que ama el rosa.”
— Extracto de comentarios de fans en redes sociales
Esta afición hace que la imagen de Lilibet sea más accesible y encantadora, como la de cualquier otra niña, en lugar de ser la hija de un príncipe de una prestigiosa familia real.
Una infancia sencilla al otro lado del océano
Tras dejar sus roles reales y establecerse en Estados Unidos, Meghan y el príncipe Harry han optado por criar a sus hijos en un entorno tranquilo, lejos de los focos. Archie y Lilibet no han regresado al Reino Unido desde 2022. En algunas publicaciones, ha expresado su preocupación por la seguridad de la familia tras perder la protección de las fuerzas de seguridad reales.
A pesar de tener un abuelo llamado King Charles, los dos niños parecen tener una infancia tranquila en California, con su propio mundo lleno de colores, viajes y cosas simples como… un color favorito, el rosa.
La princesa Lilibet, aunque nunca se reveló por completo al público, aún conmueve a los amantes de la realeza con cada detalle. En un mundo lleno de rosa y con la protección de sus padres, crece a su manera: libre, dulce y completa como una pequeña flor fuera del palacio.