**RED BULL SUFRE EN CASA: FERRARI Y LANDO NORRIS MARCAN EL RITMO EN LA CLASIFICACIÓN DEL GP DE AUSTRIA**
La clasificación del Gran Premio de Austria se convirtió en un auténtico thriller en el Red Bull Ring, donde la presión y la temperatura alcanzaron niveles críticos. Lando Norris deslumbró con su MCL39, logrando una pole impresionante que dejó a todos boquiabiertos, mientras que Ferrari, con Charles Leclerc a la cabeza, mostró destellos de esperanza al asegurar la segunda posición. Sin embargo, el verdadero drama se desató en el campamento de Red Bull.
Max Verstappen, aclamado como uno de los favoritos, se encontró atrapado en una pesadilla. A pesar de las esperadas mejoras en su monoplaza, el rendimiento fue decepcionante, y una bandera amarilla provocada por un accidente de Gasly arruinó su última oportunidad de mejorar. Con solo un intento fallido, Verstappen se vio obligado a conformarse con un séptimo lugar, dejando a los aficionados preguntándose si la presión comenzaba a afectar su confianza.
Mientras tanto, el joven Óscar Piastri experimentó su propia frustración. Un primer intento fallido en Q3 lo dejó en una situación precaria, y la doble bandera amarilla le impidió completar su última vuelta, generando un estallido de ira en la radio del piloto. El clima extremo y la complejidad del trazado no hicieron más que intensificar la tensión.
Ferrari, por su parte, aprovechó la oportunidad, mostrando un notable avance con un nuevo suelo que revitalizó su SF25. Con Leclerc en la segunda posición y Hamilton en cuarto lugar, la escudería italiana se posiciona como una amenaza real para McLaren, mientras que Mercedes se hunde en la decepción, incapaz de extraer rendimiento de sus neumáticos.
En medio de todo esto, Gabriel Bortoleto brilló con su C45, avanzando a Q3 y dejando claro que su equipo está encontrando el camino hacia la competitividad. La lucha por los puntos se intensifica, y mañana promete ser un día lleno de acción en el Red Bull Ring. La presión es palpable, y la batalla por la gloria de la F1 se intensifica. La pregunta ahora es: ¿puede Red Bull recuperarse de este golpe en casa?