**Bruselas desata un BLITZ de 100.000 millones de euros — Detroit y Silicon Valley en la mira por los aranceles de Trump**

En un movimiento sin precedentes, la Unión Europea ha confirmado un paquete de represalias de 100.000 millones de euros en respuesta a la amenaza de aranceles del 30% de la Casa Blanca. Este drástico plan, que busca equilibrar el impacto de las tarifas estadounidenses, se centra en industrias clave como la aviación, el automóvil y la tecnología digital, apuntando directamente a gigantes como Boeing, Detroit y Silicon Valley.

La propuesta incluye 66.000 millones de euros en aranceles industriales y 34.000 millones en impuestos digitales, que afectarán a productos desde aviones hasta servicios en la nube. Bruselas ha dejado claro que si se implementa el muro arancelario de Trump, la respuesta será inmediata y devastadora, con un enfoque particular en la cadena de suministro estadounidense que podría ver un impacto inmediato en 200.000 empleos.

Desde el 22 de julio, la tensión ha ido en aumento, y la comunidad política europea se encuentra en alerta máxima. La aviación, con Boeing como blanco principal, enfrenta un arancel del 25%, que podría escalar al 30% si la administración estadounidense no retrocede. El sector automotriz, con un comercio anual de 70.000 millones de euros, también se verá gravemente afectado; los vehículos de Detroit enfrentarán un aumento del 30% en los precios al llegar a Europa.

La respuesta digital incluye impuestos específicos a los ingresos de gigantes tecnológicos, que podrían desestabilizar aún más el panorama económico estadounidense. La administración Trump ahora se enfrenta a una presión creciente no solo de los aliados europeos, sino también de sus propios sectores industriales, que ven en peligro sus márgenes de beneficio y empleos.

Con el impacto proyectado de este paquete en la economía estadounidense, se estima que cada hogar podría experimentar un aumento promedio de impuestos de 470 dólares. La presión política sobre la Casa Blanca se intensifica, y la pregunta persiste: ¿retrocederá Trump ante esta avalancha de represalias, o se mantendrá firme en su postura? La cuenta atrás ha comenzado, y el eco de esta guerra comercial resonará en ambos lados del Atlántico.