Alarma real: la reina Sofía empeora y Zarzuela vive un día crítico
Alarma real: la salud de la reina Sofía se deteriora y Zarzuela vive un día crítico. Fuentes cercanas confirman que la emérita atraviesa un momento delicado, sumida en una profunda depresión que ha encendido todas las alarmas en la familia real. Felipe VI, sin descanso, enfrenta este nuevo desafío familiar tras la mudanza de Juan Carlos I. La situación es grave: la reina se aísla en su habitación, evita visitas y apenas come o duerme, síntomas claros de un estado emocional crítico.
Desde la muerte de su hermano Constantino de Grecia hace tres años, Sofía ha luchado contra la soledad, agravada por el avance del Alzheimer en su hermana Irene. Este año, la reina no viajó sola a Palma de Mallorca, rompiendo una tradición de años, y su estancia en Maribent se limitó a dos semanas, una decisión tomada por su salud y edad avanzada. La familia se moviliza, con sus hijos intentando ofrecer apoyo constante.
Felipe VI, en un gesto de solidaridad, decidió no viajar con Leticia durante las vacaciones griegas para estar al lado de su madre. Las infantas Elena y Cristina también han hecho apariciones inusuales en Madrid, un claro indicativo de la preocupación que reina en Zarzuela. La situación de Sofía recuerda a todos que incluso la realeza enfrenta momentos de vulnerabilidad.
El domingo fue un día negro, pero también un recordatorio de la vital importancia del apoyo familiar en tiempos difíciles. La familia real se aferra a la esperanza de que, con la atención adecuada, la reina Sofía pueda encontrar la luz en medio de esta tormenta emocional. La comunidad está en vilo, esperando noticias sobre la salud de la emérita mientras la familia se une en un esfuerzo desesperado por protegerla.