El futbolista mexicano Javier “Chicharito” Hernández se encuentra en el centro de una tormenta mediática tras sus polémicas declaraciones en un video de Instagram, donde instó a las mujeres a no temer ser lideradas por hombres. Sus comentarios, considerados sexistas y despectivos, han generado una ola de indignación en redes sociales y han llevado a severas repercusiones.

En el video, Hernández afirmó que las mujeres están “fracasando” y “erradicando la masculinidad”, sugiriendo que deben encarnar su “energía femenina” al cuidar y sostener el hogar, un mensaje que ha sido calificado como retrógrado y machista. La reacción fue inmediata: la Comisión de Género y Diversidad de la FMF inició una investigación y le impuso sanciones, incluyendo una multa económica y un apercibimiento por promover estereotipos sexistas.

El impacto ha sido devastador para su carrera. El Club Deportivo Guadalajara, donde milita, ha decidido no renovarle el contrato al final de la temporada, afirmando que sus declaraciones no se alinean con los principios del club. Además, Puma, su patrocinador, ha rescindido su contrato de exclusividad y lo ha retirado como embajador de la Copa Mundial de la FIFA 2026.

La presidenta de México también se pronunció, calificando las opiniones de Hernández como “machistas” y subrayando la necesidad de que todos los hombres reconozcan a las mujeres como iguales. A pesar de la magnitud de la controversia, Chicharito ha emitido un comunicado en el que no se disculpa, pero promete reflexionar y mejorar.

Con su futuro en el fútbol profesional en la cuerda floja, la imagen pública de Javier Hernández ha quedado gravemente dañada. La sociedad mexicana sigue atenta a las repercusiones de este escándalo que pone de relieve la lucha contra el machismo y la defensa de los derechos de las mujeres.